Robert D. Kaplan reflexiona sobre la tragedia política desde su propia experiencia
El último libro del autor llegará a las librerías el 23 de febrero
14 feb. 2023
«Como existe eso que llamamos destino, resulta preciso que tengamos una visión preocupada del futuro para guardarnos de la soberbia. Es decir, debemos tratar de pensar con mentalidad trágica para evitar la tragedia». ROBERT D. KAPLAN
La mentalidad trágica es una obra breve pero extraordinariamente rica en ideas y propuestas. Una profunda reflexión sobre la tragedia política hecha desde la experiencia vivida en primera persona a la que se añade el conocimiento de los clásicos. Más allá de cualquier conocimiento técnico o fríamente analítico, los clásicos de la literatura —y especialmente la tragedia—, nos pueden ayudar a comprender el mundo. Los dramaturgos griegos o Shakespeare nos muestran los riesgos que se corren ante una decisión importante, la sabiduría que se adquiere ante los errores trágicos, la inevitabilidad del destino y cuán difícil también es gobernar en diferentes niveles. Tras una larga experiencia como periodista internacional, corresponsal de guerra e influyente asesor de altos organismos estadounidenses, Robert D. Kaplan está convencido de que se precisa algo más que conocimientos geopolíticos para comprender cómo actúan los individuos y cómo deciden los gobernantes. Para él, las claves para entender el espíritu humano y los entresijos de la política internacional nos las da la tragedia. En su máxima expresión, Shakespeare y los trágicos griegos nos muestran, entre otras muchas cosas, las consecuencias imprevisibles que acarrean las decisiones difíciles, el enfrentamiento entre orden y caos, la convivencia con el miedo y la lucha constante que determina el destino de las personas.
Robert D. Kaplan, un especialista mundial en análisis geopolítico
Tras una carrera periodística brillante en la que supo anticipar antes que nadie conflictos que apenas nadie imaginaba, Robert D. Kaplan se convirtió en un referente geopolítico. Pero él mismo reconoce que sus capacidades analíticas se enriquecieron con la lectura atenta de los clásicos. Sin ellos, cometió errores graves que podía haber evitado. Este es el camino que nos enseña en este libro, que no es un ensayo literario, sino vital.
Recupera la entrevista a Robert D. Kaplan publicada recientemente en La Vanguardia